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En los últimos sexenios se ha arraigado el narcotráfico en México.
Hoy cobran sentido los hallazgos de cientos de fosas clandestinas que albergan a cientos o miles de personas a lo largo y ancho de México.
La “inesperada” (como siempre) detención del general Cienfuegos a manos del gobierno estadounidense, confirma las razones del porque que vivimos en un México sangriento.
En realidad no es ninguna novedad.
Siempre se ha especulado y mencionado que cada gobierno en turno tiene a su propio capo y grupo, con el cual va a “trabajar” en su sexenio.
De esta manera es como algunos grupos criminales: crecen, se mantienen, se debilitan o son exterminados, según los acuerdos y humores de los gobiernos en turno.
En cuanto a la inseguridad y violencia se refiere, lamentablemente Jalisco aporta 1 de cada cuatro desaparecidos en el país, lo cual es escandaloso, tan solo en lo que va del sexenio, son tres mil 560 y en este momento siguen contando en lo que va de la presente administración. Traducido en porcentajes: el 25 por ciento de los más de 14 mil casos que hasta el momento se han documentado a nivel nacional entre el mes de diciembre de 2018 al 30 de septiembre pasado.
En concreto, Jalisco es el Estado con mayor número de personas desaparecidas y no localizadas en el actual sexenio. Además de ocupar este penoso liderazgo a nivel nacional, nuestra entidad es la que mas cuerpos exhumados de fosas clandestinas encuentra en lo que va de esta administración, pues suman más de 600 los cadáveres encontrados que traducido en porcentajes, es el equivalente al 30 por ciento de los más de 2,000 encontrados en alrededor de 1,300 fosas localizadas en todo México.
La detención del General Cienfuegos, confirma el pacto de inmunidad e impunidad del que gozan gobernantes en México, pues pueden hacer de todo y “saben” no les pasará nada.
El problema es cuando salen del país, pues algunos gobiernos como el de Estados Unidos de Norteamérica les tiene su expediente armado, tan es así que miles de mensajes telefónicos fueron interceptados por la DEA entre diciembre de 2015 y febrero de 2017, que fue el periodo de colaboración entre el exjefe del Ejército mexicano y el narco en México.
Lo cual habla del uso de la tecnología en todo momento, “que sin darse cuenta” las autoridades en turno mexicanas, que si están actuando mal e ilegalmente, están dejando huella, misma que tarde o temprano les pasaran la factura con la Interpol o el vecino de México para cobrarles todo… Tan es así que prácticamente todos los políticos en funciones o ex funcionarios han sido aprendidos fuera de México. La lista es larga.
Lo cual viene a confirmar la teoría de que hasta el momento hemos vivido en un régimen de un verdadero “narco estado”.
De confirmarse la culpabilidad del General Cienfuegos, encarnaría una figura más del maniqueísmo que impera en México por la clase gobernante en turno:
Que cuando son gobernantes son ángeles, pero al dejar el poder, fueron demonios…
