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Staff Kiosco Informativo | @KioscoInfo | 20 de mayo de 2020
Vaya sorpresa le dio el Papa Francisco al sacerdote y los feligreses de la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, en Jalostotitlán.
Parecía que la misa que ese día encabezaba el señor cura Miguel Dominguez García, originario de Capilla de Guadalupe, transcurriría de forma normal como cualquier otra celebración eucarística., Pero cuando el padre leía el evangelio sonó su celular, tal como se aprecia en un video que circula en redes sociales.
“Porque ellos no han creído en mí. De justicia porque me voy al padre….”, leía el sacerdote quien interrumpió para voltear a ver el teléfono colocado en el ambón.
La misa estaba siendo grabada para transmitirse por redes sociales como lo marcan las nuevas disposiciones de la Iglesia Católica en tiempos del Coronavirus.
El padre se aleja hacia la sacristía y no se alcanza a distinguir lo que dice. De repente pone el altavoz del dispositivo móvil y se escucha el acento argentino de Jorge Mario Bergoglio, mejor conocido como Papa Francisco, líder de la Iglesia Católica Apostólica y Romana.
-¿Cómo están sus pulmones?- pregunta el padre Miguel Dominguez
-“Bien, muy bien. ¿Y qué estás haciendo?- pregunta el papa
-“Me estoy preparando para la misa, Santo padre”
-“No amigo, pero que trabajo tenés”
-“Soy párroco en una parroquia de mi diócesis y encargado de cultura. ¿Cómo ve?
-“Dále tus saludos a mis feligreses. Mi bendición y que recen por mi”
-“Cómo no, Santo Padre. Con mucho gusto. Un abrazo de parte de ellos también y de mi familia”
-“Que Dios te bendiga mucho. Me acuerdo mucho de vos”
-“Gracias Santo Padre”.
-“Adiós”
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En cuanto el papa cuelga la llamada, el sacerdote regresa al presbiterio.
Con el rostro todavía con una mezcla entre sorpresa y alegría, pide disculpas y emocionado se dirige a los feligreses:
“Le damos un aplauso al papa, no. Que se toma el tiempo de llamar y saludarnos. Que nos sintamos fortalecidos con eso”.
Se escuchan los aplausos de la gente, que al parecer no era poca a pesar de las restricciones gubernamentales contra concentraciones masivas por la emergencia sanitaria del Coronavirus #COVID19.
El sacerdote instalado de nuevo en el ambón prosigue con la lectura del evangelio.
El padre Miguel Dominguez García es Señor Cura de la Parroquia de la Asunción desde el año 2015, cuando tomó posesión en una ceremonia encabezada por el Obispo de la Diócesis de San Juan de los Lagos, Felipe Salazar Villagrana. Es muy querido entre su comunidad.
Nació en Capilla de Guadalupe,el 29 de septiembre de 1959; fue ordenado Presbítero el 21 de mayo de 1988. Estudió Teología Dogmática en Roma, fue Vicario Parroquial en Lagos de Moreno; Director Espiritual en el Seminario de San Juan de los Lagos.
Ha ocupado diversos cargos en la Diócesis de san Juan como Responsable de Formación Permanente del Presbiterio y Asesor de la Pastoral Juvenil. A nivel nacional ha sido Secretario Ejecutivo de la Dimensión del Clero, de la Conferencia Episcopal Mexicana y Director Espiritual y de Pastoral en el Pontificio Colegio Mexicano en Roma.
Por cierto, en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción han estado otros sacerdotes conocidos en Tepatitlán, como por ejemplo, el padre Miguel Ángel Pérez Magaña.
El Papa Francisco es conocido por su sencillez y esta llamada telefónica, para algunos usuarios de redes sociales confirma su estilo más cercano. El obispo argentino, aficionado al Club San Lorenzo de futbol, se fue a vivir a la modesta residencia de Santa Martha cuando fue nombrado como líder de la Iglesia y no al departamento pontificio donde residieron todos los papas desde Pio X.
Durante su toma de posesión causó sensación porque utilizó sus antiguos y toscos zapatos negros de suelas desgastadas y portó su crucifijo de siempre, en vez de colocarse la cruz pectoral de oro pontificia. Tampoco usó la extravagante muceta de terciopelo rojo de sus antecesores.
Además ha mostrado una pastoral más incluyente. Sin duda, el Papa Francisco vino a imprimirle otro sello a la iglesia.
