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Juan Eduardo López Morales | @EduardoLopezM | 17 de marzo de 2020
Al escribir esta columna, al cierre del día 18 de marzo, la cifra de casos de Coronavirus COVID19 en el país era de 118.
Ante esta enfermedad respiratoria con diversos síntomas (tos, fiebre), que en casos graves, puede producir una neumonía se nos ha dicho que como principal acción de protección debemos lavarnos las manos regularmente. También usar gel antibacterial, evitar tocarnos la cara y evitar asistir a lugares concurridos.
Pero ante lo obvio, ¿estamos los mexicanos preparados para esta contingencia?
Es una pregunta que no solamente debería de hacerse el gobierno, sino más bien toda la sociedad.
Y es que quedó demostrado que no. Este pasado fin de semana, miles de mexicanos asistieron a conciertos como el Vive Latino, se fueron a la playa de algún puerto turístico, como Acapulco, o Puerto Vallarta, que registraron un 98 por ciento de su capacidad. Tuvimos varias señales de alerta que deberían hacernos reflexionar sobre nuestro actuar colectivo, antes de repartir culpas a diestra y siniestra.
La otra cara de la moneda: desde Palacio Nacional, tenemos a Andrés Manuel López Obrador, mandando señales equivocadas de no procurar tener un autocuidado ante la evidente pandemia que señala la Organización Mundial de la Salud, (OMS).
Y es que el asunto aquí no debería ser político. En contingencias como esta se debe privilegiar lo técnico, más que las cuestiones políticas, los dimes y diretes de las diferentes ideologías mexicanas, que buscan sacar un poco de raja política y beneficio personal para su molino.
Sin embargo, en tiempos de redes sociales, no se puede actuar con estrategias de comunicación, que no ayudan a nada.
Sí de verdad AMLO quisiera proteger a su “pueblo bueno y sabio”, ya debería de haber declarado suspensión de actividades en escuelas, oficinas gubernamentales y aquellas partes donde no fuera necesario la presencia de los trabajadores, como forma de buscar reducir los posibles contagios de esta pandemia, como si lo está haciendo el gobernador de Jalisco Enrique Alfaro.
En estos momentos la prudencia y la prevención, son fundamentales para no llegar a niveles críticos, como los que se conocen en España e Italia.
En los próximos días los mexicanos veremos de qué estamos hechos, al menos moralmente hablando. Como sociedad y pueblo, debemos actuar de acuerdo a las previsiones que ya conocemos, y que hemos escuchado que son las idóneas para evitar más contagios.
Depende de cada uno, si pasamos a la historia, como la nación que se supo sobreponer ante el embate de un virus, que ha puesto en jaque a varios países del mundo, o dejamos que la individualidad, nos consuma y no tomando las precauciones adecuadas, para vivir este aislamiento, como se debe hacer en casa y con los nuestros.
Dejemos la política, las posturas, las ideologías y los diversos enfoques de colores en que podemos ver la vida y nuestras diversas realidades por un momento. Esta crisis nos necesita a todos, unidos, con empatía, con solidaridad, con respeto, actuemos en corresponsabilidad de que este padecimiento, solamente quede como un amargo recuerdo del año 2020.
Estimado lector, habrá que sumarnos a la campaña: #MeQuedoEnCasa
cación Política y los Medios de Comunicación.