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Juan Eduardo López Morales | @EduardoLopezM | 11 de marzo de 2020
Gracias Mujeres mexicanas por levantar la voz.
La tarde del domingo 8 de marzo, sentado en una de las mesas del emblemático restaurante del hotel del parque, de la avenida Vallarta en Guadalajara, justo a 2 cuadras de la línea del tren ligero Juarez y 2 cuadras del edificio central de rectoría de la Universidad de Guadalajara, en punto de las 6:15 de la tarde empezaron a oírse voces de reclamo, de indignación, de rabia, de coraje, de un sentimiento indescriptible, que hace mucho no veía en una manifestación pública en Guadalajara.
Y es que miles de mujeres tapatías, desbordaron las calles para decir: ¡Aquí estamos! y ¡Ni Una Más!
Profesionistas, estudiantes, trabajadoras, amas de casa y un sin fin de profesiones, labores y encomiendas podemos sumar a esta lista, Mujeres, que en una sola voz, exigen un alto a la violencia de género, los feminicidios, al machismo, a las actitudes misóginas de varones, a algo que desde hace mucho no estaba en el radar de la sociedad: Paz y Respeto a ellas.
Al llegar la primer lona, detrás de ella unos tambores, que sonaban al unísono, se veía el contingente, que durante, más de una hora, no dejó de transitar por la avenida Juárez, luego Chapultepec, hasta llegar a la glorieta de los desaparecidos en la capital jalisciense.
Pero después de esto y el paro nacional, realizado por ellas al siguiente día, el 9 de marzo: ¿Qué lecciones nos dieron las mujeres, en estos días?
El poder de convocatoria a la marcha, fue inédito, la ganas de salir a gritar, decir lo que está pasando y expresarlo bajo sus propias consignas de fuerza y lucha de todo el contingente a su paso.
Además de que toda la marcha fue pacífica, un ejemplo a nivel nacional. Mujeres valientes, guerreras, libres que están dispuestas a darlo todo por mejorar sus propias condiciones de seguridad, de igualdad, de paz y sobretodo de no callarse nunca más, un abuso, una violación y/o una situación de violencia, donde sus derechos sean vulnerados.
Miles de mujeres que a lo largo del lunes 9 de marzo, se sumaron al Paro Nacional, un llamado a que las mujeres no realizaran labores cotidianas, como trabajar, estudiar, atender el hogar y otras tantas actividades que realizan las mujeres en este país, que muchas de ellas lo hacen con el esfuerzo de cumplir en sus diversas responsabilidades y labores diarias.
Como país, nos deja la principal lección de que las Mujeres, hoy en día, son muy necesarias en cualquier ámbito de la vida, en escuelas, hospitales, empresas, gobierno, calles, sector privado y público, son muy necesarias que este lunes nos demostraron por qué era importante, parar por un día, y ver la fuerza que representan en nuestro México, lindo y querido.
Las mujeres nos dieron una muestra de resiliencia a los varones, de empatía, de solidaridad, de respeto y cariño mutuo, de hermandad, ante una problemática que las está dañando y matando, en nuestra triste realidad mexicana.
A los varones nos dieron la principal lección de exigir respeto, empatía y suplicar parar toda esta ola de violencia, a raíz de actitudes, machistas, misóginas y de formas de pensar de hace algunos siglos atrás, como percibir al hombre como el proveedor y el que manda en los diferentes entornos de la vida cotidiana.
Hoy más que nunca, los hombres tenemos ante nuestros ojos, una oportunidad única e histórica, para reflexionar sobre qué tipos de actitudes, misóginas y de violencia, tenemos, ejercemos y sobre todo necesitamos cambiar, por el bien de nuestro país.
La Principal lección que dejaron estos días fue que en México, hay mujeres guerreras, que luchan por buscar mejores condiciones a los que vienen, afortunadamente, fueron millones en todo el país, mujeres que demostraron el poder que tienen, en lo económico, político y social, mujeres que buscan lograr un cambio de nuevos pensamientos, relaciones y acciones con los hombres.
Ojalá estas acciones, nos den como resultado una llamada de esperanza para que sobretodo los varones, aprendamos a Respetar a las mujeres de nuestro entorno, generando nuevas relaciones, nuevas masculinidades y un mejor futuro para miles de mexicanas, que buscaron estos días, un espacio y acciones para sacar las frustraciones y los pensamientos de miles de ellas que su única exigencia es: ¡Ni Una Más!
cación Política y los Medios de Comunicación.