Juan Eduardo López Morales | @EduardoLopezM | 19 de febrero de 2020
Daphne Montserrat, mi sobrina, es una jóven de 18 años. La he visto crecer y emprender nuevos caminos; hacer lo que le apasiona y realizar, por gusto personal, proyectos que la motivan.
Actualmente, Montse vive lejos de casa, está en Puebla realizando una experiencia formadora de ayudar al prójimo. En Julio regresará a casa a iniciar sus estudios de licenciatura.
Si algo le sucediera, quien escribe estas líneas la buscaría por todos los medios posibles, incendiaria y quemaría todo lo que se pudiera, asumiendo las consecuencias de un arresto, golpes y/o incluso ser apresado por algún delito, tipo “Terrorismo” o algo así. Y es que por ella, doy la vida y seguramente estaría exigiendo a las autoridades Justicia. Afortunadamente Montse, gracias a la vida, se encuentra bien, sana, con vida y sin ninguna eventualidad.
Pero esta historia no la pueden contar las diez mujeres que mueren a diario en México, víctimas de feminicidio. En el México real, ese que nos duele, Fátima, una niña de tan solo 7 años fue encontrada muerta hace unos días en la Ciudad de México.
La noticia ha generado la ira de todo México y no es para menos.
También la falta de empatía que el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador, ha demostrado en sus conferencias «mañaneras”.
El mandatario atribuyó los feminicidios al “pasado neoliberal” de México, tras tildar de “muy lamentable” el crimen de la menor. También mencionó que se está haciendo “todo lo que corresponde” para evitar estos casos y que su gobierno “es el principal responsable de aplicar una política para tener una sociedad mejor”.
¡Señor Presidente necesitamos su empatía con todas las víctimas de feminicidio. Así como Fatima, otras mujeres, han sido asesinadas durante su mandato y no hay respuestas, no hay justicia, no hay una solución!
De usted solamente hay culpas al “pasado neoliberal”, y esta se ha convertido en una frase célebre en sus discursos.
Necesitamos empatía, solidaridad, acompañamiento, y sobretodo resultados con las víctimas de los feminicidios,
¡Las están matando…! Pero este país requiere que no haya ningún caso más.
No me gustaría que ninguna de las mujeres con las que convivo sea víctima de esto que vivimos, ni esperaría unas palabras tan más huecas, como la de un jefe de estado, que no asume su responsabilidad, culpa a los demás y sobretodo no existe en sus declaraciones, ni en su tono discursivo, una mínima solidaridad, que es la debería de tener en estos momentos la principal figura de estado en México, como lo es el Presidente de la República.
#NiUnaMenos