Gustavo Lozano | @GustavoLozaRed | 11 de enero de 2018
Con un déficit de elementos y rezagos en algunas áreas del conocimiento teórico del nuevo sistema de justicia penal acusatorio es como el nuevo director de la Policía Investigadora del Estado de Jalisco, maestro Horacio Torres Jaimes tomó la dirección de la corporación los primeros días de enero de este año, información que dio a conocer al presentar una conferencia ante abogados integrantes del Colegio Barra de Abogados de Jalisco.
El director de la corporación, expuso que el Código Nacional de Procedimientos Penales encomienda a la Policía Investigadora un gran número de funciones a realizar en una investigación criminal, mismas que se podrían desarrollar de manera más eficiente si se contara con un mayor número de policías investigadores bien capacitados.
El titular de la dependencia dio el ejemplo de municipios en dónde solo se cuenta con uno o dos policías para investigar todos los delitos que acontezcan en el área, aunado a carencias que pueden alcanzar, como la falta de vehículos para trasladarse, entre otras.
Finalmente, el director indicó que urge se otorgue capacitación constante a elementos de la Policía Investigadora del Estado de Jalisco, sobre todo en torno a los modos de realizar investigaciones criminales, para construir una corporación científica, profesional, instruida y eficaz. También mencionó que se les debe pagar un mejor sueldo a los elementos.
El nuevo director de la Policía Investigadora del Estado de Jalisco es maestro en derecho penal, fue Ministerio Público, ha sido docente del Instituto de formación profesional del Estado y capacitado a policías estatales, municipales, viales, investigadores, y de la Fuerza Única.
La conferencia se desarrolló el pasado 10 de enero en el Colegio Barra de Abogados de Jalisco (COBAJ), presidido por el Licenciado Jesús Miguel Aldrete Guzmán en punto de las seis de la tarde, prolongándose hasta las ocho de la noche.
Para saber más:
El artículo 212 del Código Nacional de Procedimientos Penales establece que las investigaciones criminales deben realizarse de manera inmediata, eficiente, exhaustiva, profesional e imparcial, libre de estereotipos y discriminación, orientada a explorar todas las líneas de investigación posibles que permitan allegarse de datos para el esclarecimiento del hecho que la ley señala como delito, así como la identificación de quien lo cometió o participó en su comisión.