Daniel de la Torre | @KioscoInfo | 17 de diciembre de 2018
En 1926, año en que nuestro país estaba inmerso en un conflicto armado entre el gobierno y la iglesia católica, una señora de edad avanzada oriunda de Tototlán, Jalisco, cuenta que a ella le tocó vivir esos tiempos y que fue testigo del miedo y la inseguridad que se vivía en un refugio de Tototlán, por supuesto durante esa época.
Dicho refugio fue la capilla de la hacienda de San Antonio, donde se ofrecían misa clandestinas y se dice que, justamente en esa capilla, en tiempos de la revolución se resguardaban las personas, sobre todo los niños que iban al catecismo; al lado del atrio todavía se puede ver la excavación que era parte del túnel donde los cristeros buscaban esconderse o protegerse.
Un sacerdote muy bondadoso, dice la señora, impartía catecismo en este lugar a los niños, sin importar el castigo del gobierno, este padre sufrió mucho y después de tanto dolor fue asesinado, le dieron un balazo en la frente. Según la señora no sólo el sacerdote pagó con su vida, sino también que en la batalla cristera, muchos niños inocentes fueron asesinados, mientras hacían su primera comunión o escuchaban misa en esta capilla. No existía distinción para la muerte…
Poco después llegó la alegría de nuevo al poblado y esta hacienda, era cuna de grandes festejos en honor al patrono San Antonio de Gómez; pero los hacendados no se tocaban el corazón para explotar a los más pobres, a pesar de tener hectáreas de sembradíos y terrenos. Hoy luce deteriorada pero, hasta los años 80’s, esta hacienda estuvo muy bien cuidada.
Aunque las batallas habían terminado, las desgracias no acababan. Afirma la señora que hubo una niña que tenía epilepsia y que la enterraron viva, esta niña pertenecía a esta hacienda y fue enterrada en el panteón de Tototlán.
Una noche el velador de ese panteón escuchó unos gritos y fue hacia el lugar donde esta niña había sido enterrada, abrió la tumba y al momento de abrir la caja, encontró a la niña rasguñada de la cara.
El que tantos niños inocentes hayan muerto en este lugar, ha desatado un cierto temor entre los lugareños, sin duda esta hacienda tiene más de 200 años y hoy luce abandonada, pero es muy rica en misteriosos sucesos y leyendas.