Por: NMGH
El rebaño ha quedado sin pastor;
abatido como oveja desolada
confundida ante la extraña partida
¿ahora quién la guiará al redil?
Desdichado el que ha mordido la mano
de aquel que sus llagas hizo puras
que corrompidas de inmundos pecados
perfumó en sublime acto de perdón.
Los jóvenes lloran su partida
niños y ancianos preguntan por él
¿a quién acudiremos? dicen algunos
almas desconsoladas unidas en el dolor.
Después de medio siglo de su partida
perdura el recuerdo en los corazones
vaya nuestro canto y reconocimiento
a su hogar, al pueblo que lo vio nacer.
Vuela gaviota hasta Lagos de Moreno
ve; y dile al oído al padre Rábago
que está en nuestras oraciones:
del pueblo de Tepatitlán y su grey amada.